El Programa IMMEX (Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación) de México es una iniciativa fundamental para la economía mexicana y su presencia en el comercio exterior. Este programa permite a las empresas extranjeras operar en México con una estructura de costos preferencial y de bajo impuesto, aprovechando al mismo tiempo la mano de obra de menor costo de México.
Formalmente conocido como el programa de maquiladoras IMMEX, permite a los fabricantes extranjeros importar materias primas y componentes a México, libres de impuestos y aranceles, con la condición de que el 100% de todos los productos terminados sean exportados fuera de México dentro de un plazo dictado por el gobierno. El objetivo principal del programa es expandir la economía mexicana permitiendo a las empresas extranjeras fabricar en un entorno competitivo, lo que a su vez crea empleos a lo largo de todo el espectro socioeconómico.
Las maquiladoras son fábricas en México propiedad de empresas extranjeras que fabrican los productos de la empresa en México y luego exportan el producto terminado a otros países. Operan bajo programas fiscales y de impuestos preferenciales administrados y establecidos por México y el país extranjero, lo que significa que la mayoría del equipo de producción y los materiales que utilizan las maquiladoras pueden ingresar a México de forma temporal sin necesidad de pagar impuestos.
El programa de maquiladoras comenzó en 1965 como una forma de aliviar los problemas de desempleo en las fronteras, proporcionando a las empresas extranjeras diversos beneficios libres de impuestos y derechos de aduana, términos aduaneros especiales y acceso fácil a una mano de obra calificada y asequible. Con la aprobación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA) en 1994, el programa experimentó un auge, lo que permitió la apertura de líneas de comercio exterior entre Canadá, Estados Unidos y México al eliminar la mayoría de los aranceles y otras barreras al libre comercio entre los tres países.
Desde entonces, la industria manufacturera en México ha representado aproximadamente el 50% de todas las exportaciones del país, y ha abierto más de un millón de empleos en más de 3,000 plantas de ensamblaje y fabricación de exportación.
Hoy, el Programa IMMEX sigue siendo un motor económico vital en México. Según las estadísticas recientes de marzo de 2023, casi 3.3 millones de personas trabajan en establecimientos afiliados al programa, de las cuales 2.9 millones están contratadas directamente por unidades manufactureras, 51 mil están subcontratadas y 344 mil trabajan en establecimientos no manufactureros.
En conclusión, el Programa IMMEX ha sido y sigue siendo un facilitador esencial para el crecimiento económico y la globalización de la infraestructura de fabricación de México. Aunque los últimos datos sugieren que el crecimiento de empleo en el sector puede haberse estancado en los últimos meses.